miércoles, 6 de noviembre de 2013

El Poder de las Palabras

Palabras que hieren, palabras que matan
Quizás nadie se ha preocupado lo suficiente por los demás. 
Las palabras son expresiones que sin importar el idioma permiten la transmisión de mensajes, sentimientos y emociones.

Una palabra puede tener muchísimos significados dependiendo del contexto, quizás lo más difícil de entender no es el mensaje sino el contexto en el que se encuentra. 

¿Cuántas veces nos ha pasado que hablamos con alguien de forma afable y al día siguiente con dificultad nos saluda? ¿Podemos culpar a la persona por su actitud? En muchas de las situaciones no, pero está claro que algo no va bien.
Pensemos ahora en una situación peor, por ejemplo de que aparte de ignorarnos nos diga alguna palabra de un mal modo. Es necesario hacer consciencia de las situacion de cada persona para así comprender su estado de ánimo y el contexto del mensaje. Es poco lo que podemos hacer cuando una persona nos habla de una mala manera; por lo que sólo debemos tener paciencia y como dice Pierre Samuel du Pont de Nemours (1739-1817) "Dejar hacer, dejar pasar".

Pero ahora concentrémonos en el otro lado del cubo. En los casos que no existen razones reales fundamentadas para expresar de forma grosera nuestras emociones. Éstas situaciones se han presentado generalmente por dos grandes motivos, por odio o por ignorancia.
No hay mucho que podamos hacer en el caso del odio. Pero por ignorancia si de hecho esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿Cuántas veces hemos ofendido a alguien sin darnos cuenta? 

Nadie se hace este tipo de preguntas cuando no sabe lo que hace, a menos que alguien nos lo indique de forma directa o indirecta cuando la situación lo amerite. 

Todo inicia desde el núcleo familiar
Aunque no lo parezca la ignorancia de muchas personas destruyen la vida de otros. ¿Cómo puede ser posible algo así? ¿Sólo por ignorancia?

La respuesta que muchas personas incluyéndome es sí. Sí es posible, y resulta mucho mas común de lo que parece. Situaciones donde no pensamos lo que decimos y nos entienden todo lo contrario, pero tampoco nos preguntan su significado para aclarar los problemas.
Nuestra ignorancia lleva a miles de hombres y mujeres a la miseria, psicológicamente se ven discriminados, humillados, fuertemente heridos.

Por este motivo existen tantos problemas alimenticios como la anorexia y la bulimia, por frases pequeñas e incluso quizás insignificantes pero hieren profundamente a quien las escucha. Problemas de autoestima cuando se escuchan frase despectivas o superficiales que sólo marcan lo malo que puede ser una persona, sin rescatar lo bueno que se puede llegar a ser.

Palabra, palabras... miles de palabras salen de nuestros labios todos los días, aún si no tuviéramos amigos, necesitamos hablar con personas para las situacione a las que nos enfrentamos todos los días.

¿Cuántas personas has ofendido hoy? Sería imposible de saberlo, quien se sienta ofendido pocas veces lo dirá, entonces ¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación? Necesitamos con urgencia valorar más a los demás, defender sus intereses y tener más cuidado de lo que decimos.

La sociedad actual ha hecho consciencia de la situación de muchos sectores afectados como los escolares y el bullying; pero no se ha hecho incapié en la forma en que las persona se expresan. Esto comienza en las mismas familias, en la forma en que crían a los hijos, no importa la forma de ver las cosas en un núcleo familiar, es necesario que entiendan que también existen otros puntos de vista, y que esto puede afectar de forma directa la interpretación de cada palabra que uno pronuncie.

Hay que tener cuidado, porque nunca sabremos del verdadero significado de nuestras palabras en las personas.